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HUNA

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Qué es el Huna?

Una cápsula de historia

Huna, en el idioma Hawaiano significa « Secreto » en referencia a lo invisible, esa energía en acción en nuestras vidas. Esta palabra ha sido transmitida por el investigador Max FreedomLong para describir el saber ancestral hawaiano del antiguo Egipto a sus seguidores. Los grandes sacerdotes hawaianos llamados «Kahunas» desde hace varias generaciones han sido considerados como los guardianes del secreto por su pueblo.

Actualmente, la creciente apertura de los seres humanos a un tipo de acercamiento centrado en la transformación interior y en la elevación de la conciencia, ha favorecido el compartir este saber a gran escala.

La Huna se basa en un conocimiento profundo de los planos de la conciencia que constantemente interactúan en el día a día de cada ser

El Huna humano es :

• El espíritu subconciente, guardián de la memoria y centro de las emociones en el cual el nivel de evolución es parecido al de un niño pequeño
• El espiritu conciente, el responsable de tomar decisiones, reflexivo y analítico, responsable de calmar y liberar el subconciente de esos esquemas obsoletos, de sus resistencias y limites
• El espiritu supraconciente, nuestro Yo superior que guía constantemente el conciente a través de la Intuición. Su rol es de llevar el inconciente hasta elevar sus vibraciones para alcanzar un nivel de Sabiduría y de Amor incondicional que se desarrollarán con la evolución de la conciencia.

A veces el subconciente confunde los mensajes que recibimos y nos guían, activando miedos. El desarrollo de una Presencia contínua a lo que vivimos nos va a hacer retroceder para estar concientes de los pensamientos y creencias que guian nuestras opciones de acción o de reacción en toda circunstancia. Desde entonces, un mejor conocimiento de nosotros mismos nos permitirá identificar nuestros propios objetivos de transformación para liberarnos de los sufrimientos que hemos activado hace largo tiempo, concientemente o no.

De esta manera estamos en medida de mejorar la comunicación entre nuestros planos de conciencia para asegurar una estrecha colaboración entre ellos, libre de toda perturbación. Esta colaboración fluida entre nuestros tres planos de conciencia permite alcanzar la Unidad, condición esencial para sentir la armonia interior. Es en este estado que estamos en medida de crearnos una vida mejor.

¿Cómo descubrí el Huna?

Antes yo buscaba sin cesar un sentido a mi vida. Haciendo caso omiso a los límites que me dictaba la razón, incluso osé salir del confort de mi casa buscando soluciones. Me encontraba así frente a las cada vez mas grandes fuerzas contrarias que se confrontaban dentro de mí : enfrentar o tener miedo… llevándome a mi misma al límite extremo de arriesgarme a vivir plenamente o de tener miedo y abandonarme. ¿Pero qué era lo que no iba bien?

Yo lo ignoraba en ese entonces, mas tarde comprendí que había recibido « regalos » de crecimiento cada vez que yo ME ARRIESGUÉ.

Inconcientemente yo atraía enfermedades (quince meningitis, hipoglucemia, numerosas alergias alimenticias). En esa época me sentía a la vez fuerte y frágil. Cada vez que tenía energía yo exedía mis límites, ocultando ciertas emociones, rechazando ser etiquetada como enferma o débil. A escondidas mías, mi subconciente había encontrado la solución para detenerme y forzarme a cuidar mis heridas.

Cuando el combate interior era demasiado intenso, « »

            yo iba a descansar al « Hotel (Dieu) » ( Hospital)

Mi empleo en el medio hospitalario, el amor a los niños me daba energía, yo vivía para esas relaciones intensamente ricas que me aportaban el equilibrio y las mas bellas lecciones de vida. Yo acompañé con mucha admiración y ternura al final de sus vidas a niños con leucemia que se habían convertido en mis mentores.

Después de mas de dos años en ese empleo, donde yo tenía el privilegio de ser pagada para dar esencialmente amor y atención, todo cambió. Después de la primera meningitis, los médicos me dieron licencia médica para parar de trabajar, porque les parecía que yo era demasiado vulnerable.

Todo se derrumbó alrededor mío, pues al igual que mi padre médico, yo encontraba muy enriquecedor trabajar con personas heridas. Siempre había admirado su entusismo y devoción cuando él salía al hospital.

Yo pensaba que él tenía una de las llaves para ser feliz.

Mi subconciente había tomado nota y me llevaba a intervalos cada vez mas seguidos hacia respuestas desestabilizadoras. Ese tiempo sin trabajar me parecíaextrañamente un tiempo de meditación forzada. Mis pensamientos desajutados reclamaban con urgencia una rectificación. Después de trece meningitis, inexplicables alergias alimenticias me hicieron regurgitar las comidas dos o tres veces por semana.

Evidentemente yo estaba perdiendo vitalidad y cada vez que tenía los resultados de los test de hipoglucemia, tenía la obligación de comer cada dos horas y media treinta y cinco carbohidratos bien calculados, que me ayudaban a mantener cierto equilibrio.

Las complicaciones se multiplicaban, la vida me abandonaba poco a poco, ya estaba en un estado de sobrevivencia. Cada noche planificaba mis comidas y colaciones del día siguiente y me sometía a ello para poder tener el derecho de trabajar.

En marzo de 1993, ante la imposibilidad de encontrar una solución aceptable y a la vez intrigada por el aspecto misterioso del Huna, yo tenté un último recurso. Espontáneamente y sin juzgar, me hice parte del espíritu de las enseñanzas recibidas. Sorpresa ! Ocho días mas tarde, una energía inusitada me vivificaba. Inmediatamente yo quise probar el estado en que estaba, tragando durante tres días «ccomida chatarra », que es lo peor en mi opinión.

Ninguna huella de hipoglucemia o de alergias alimenticias y no han reaparecido. El año pasado, la neuróloga confirmó mi resolución de eliminar el fenómeno de meningitis a repetición.

Mi camino anterior seguramente ha pavimentado la vía hacia mi sanación, que se completó con la carta ganadora del Huna.

Convencida de la fuerza de este saber autóctono, desde entonces me sumergí en cuerpo y alma en la apropiación de esta filosofía de vida junto al Huna Reserch.

Apasionada, yo profundizo y sobrepaso constantemente los límites de la experimentación. La curiosidad me ha llevado un poco mas tarde a Hawai. Después de esto animo regularmente conferencias y talleres de este enfoque de conciencia que integro asiduamente en mi vida.

¿Cómo funciona el Huna?

Las peticiones

A partir del momento cuando retomamos el poder sobre nosotros mismos, podemos acelerar la realización de nuestros objetivos en cada una de las etapas de nuestro Camino de Vida. Una búsqueda de lo necesario se dirige a nuestro Yo superior y moviliza toda la colaboración de nuestro subconciente.

Cuando la vida está libre, estamos en posición de crear toda realidad a la cual aspiramos en cuanto ella no perjudique a nadie. Es importante identificar claramente nuestro propósito, escribiendo lo que queremos a fin de guardar el testimonio de todos nuestros pasos que lo conforman. Obtendremos siempre todo lo que queremos en nuetros pensamientos al pie de la letra, si estamos listos a ocupar nuestro tiempo y tener una disciplina sostenida.

Para acentuar la colaboración en nuestro « trío » de conciencia, el Kahunas proponía un ritual de peticiones llamado « Ha Prayer » en referencia a la energía que acompaña cada ruego.

La energía

Nosotros podemos construir importantes recargas de energía mediante una respiración conciente acompañada de pensamientos positivos. Esta energía llamada Mana entre los Hawaianos, integra el suspiro HA en el momento de la expiración. El espíritu conciente la dirige hacia la finalidad de su opción, como por ejemplo para sostener una petición.

La limpieza y el ritual del Ho’Oponopono

Antes que se desarrolle la verdadera conciencia, los pensamientos se han desequilibrado, se han contradicho y a veces nos han hecho mantener energías negativas sin que nos hayamos decidido aún a hacerle frente. En un pasado lejano o cercano, hemos captado sin saber las creencias de nuestro medio familiar y social. Nuestra vida manifiesta el resultado de todo lo que hemos acumulado. Las situaciones que atraemos repetitivamente, la gente con que nosotros compartimos están en resonancia con los pensamientos anclados en lo mas profundo de nosotros mismos.

Detonantes inesperados vienen a remover de pronto toda una carga emotiva ligada a estas memorias.

Sin embargo es posible limpiar estas memorias. Cuando se tiene conciencia de lo que las activa, se puede optar por desprogramarlas para elegir nosotros mismos un programa de reemplazo.

En todo caso sin conocer las causas de lo que se atrae, también es posible limpiar los pensamientos que son una fuente de desequilibrio interior y exterior. Es el objeto del ritual del Ho’Oponopono que propone una reparación por el amor, el perdón, la compasión y la gratitud, ritual en el que el espíritu conciente se dirige a su Yo superior.

Esta versión del Ho’Oponopono invita a una limpieza contínua desde que sube a la conciencia una oportunidad de ajustar nuestros pensamientos. Cuando la gente se reagrupa para activar una temática de limpieza por el Ho’Oponopono, la velocidad de este se acelera a un ritmo increíble porque el proceso gana en potencia.

Además, cada persona que limpia sus vibraciones contribuye a transformar positivamente la dinámica de cada uno de sus grupos de afiliación. Cuando un solo actor modifica su rol, la pieza de teatro preparada toma una nueva vía. Depurando de esta manera la energía que lo compone, cada ser contribuye a construir un mundo mejor.-